Amo a Revlon, pero Revlon no me ama, es una marca muy buena de farmacia, pero acá en Chile es súper cara y eso me da mucha pena. Así que un día juntando el vuelto del pan (jajaja) me pude comprar mi primer labial y de ahí no he podido parar más.

Los labiales que uso, no son los típicos en barra si no los Color Burst, que la verdad me recuerdan a los plumones de pizarra, pero la versión agradable. El envase se parece a los de Rimmel (los cuales mencioné en otro post) o los chubby sticks de Clinique así que sólo con eso ya me encantaron.

La primera versión de los Color Burst que salieron eran hidratantes y con una leve sensación a menta muy agradable, y lo mejor duraban todo el día (literalmente). La segunda versión se llamaba Lacquer Balms y eran especial para la noche, no tan hidratantes pero si muy brillantes y de alto impacto. La última versión que salió hace un tiempo son los Velvet matte y si bien no duran tanto los colores son especiales para trabajar, alegres, pero opacos, por lo que da ese efecto de belleza y formalidad.

De estos últimos me compré el n°225 "Sultry" ya que lo ví en el blog de Natasha  y me encantó como le quedaba, y como yo soy morena dije "lo vamos a intentar" y resultoooooo.

Sultry es un color que le queda bien a todo tipo de piel, el acabado satinado se ve súper profesional y el aroma es muy agradable. Lo malo, es que transfiere y que al ser satinado muestra las imperfecciones de los labios (así que a exfoliarse los cueritos señoritas).

Me costo 7990 en Ripley, pero están disponibles en todos los counters de la marca, ¡así que a guardar el vuelto niñas!