Llevar comida para el trabajo siempre es un problema. Qué si es saludable, qué si hay un microondas, qué si repito mucho la comida me voy a aburrir.
Al principio me hacía problema, porque tenía que ser algo suficientemente contundente para que mi esposo no quedara con hambre, no gastar mucho dinero en alimentos, etc. Al final lo que hago es cocinar los domingos y vamos calentando los alimentos en orden de caducidad y hasta el momento no hemos tenido problemas.

Me compré en el Tottus un molde cuadrado para 4 porciones, así que la comemos 2 veces a la semana y nos encanta. He hecho de espinacas y acelga usando la misma receta y queda súper bien. En invierno no hay nada mejor que la comida cacera.
Lo único que le cambio a la receta es que en vez de ponerle sal y condimentos le agrego de caldo de verduras en cubo, creo que queda mucho mejor (sobre todo para las que no saben salar bien la comida).
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